Тренировочный вариант Яндекс.ЕГЭ по испанскому языку № 10 за 2016 год

A. Cuando un niño de un país desarrollado termina su escolarización ha estado sentado frente a una pantalla una media de tres años; de hecho, ésta es la actividad a la que más tiempo habrá dedicado por detrás del sueño. Durante esos años, le habrán bombardeado con unos 10.000 anuncios de comida hipercalórica, con altas dosis de azúcares y grasas; todo un caldo de cultivo para el sobrepeso.

B. Las autoridades sanitarias europeas han propuesto reducir el consumo de sal en la dieta, puesto que se relaciona con la hipertensión y los trastornos cardiovasculares. Tal vez no lo ha notado, pero el pan que come todos los días contiene una cuarta parte menos de sal que hace tres años. Quizá tampoco se ha parado a pensar por qué se ha esfumado el salero de la mesa del restaurante cercano a la ofcina.

C. Ahora muchas personas tienen los problemas con el sueño. No poder dormir por la noche es muy frustrante y tiene impactos negativos en tu salud. Pero hay algunos métodos que pueden conciliar el sueño. Pruebe a hacer los ejercicios cada día. También es muy bien beber un té calmante que contiene manzanilla o valeriana. Puede ayuderse a empezar con el proceso de relajación antes de ir a la cama. Los ejercicios de respiración pueden tener la buena influencia en su sueño. Pruebe a encontrar el método que será el major para su sueño.

D. Hoy Madrid celebra su Noche en Blanco. Esta es una iniciativa cultural que nació en París en 2002. Como todos los años, el mundo cultural de la ciudad se une para ofrecer más de 200 actividades. Los museos y teatros abren hasta la madrugada; los estadios de fútbol ofrecen visitas; etc. Un sinfín de posibilidades para vivir de noche y dormir la mañana siguiente. Todo esto se hará bajo los lemas: gratuidad, vanguardia y ciudadanía.

E. ¿Quiere tener los muebles buenos pero no tiene mucho dinero? No es el problema. Hay algunos modos para hacerlo. Puede buscar los muebles buenos en Internet. Encontrará algunos sitios web que proponen las cosas baratas y diferentes. También es possible preguntar sus amigos. Y puede decorar sus muebles ancianos con la decoración para renovar el estado de sus muebles.

F. Las tiendas especializadas en compraventa de artículos de segunda mano están experimentando un fuerte auge en nuestro país. Dos grandes empresas dominan este mercado: la australiana Cash Converters y Second Company de capital catalán. En ambas podemos vender productos o intercambiarlos por lo que nos interese. Aceptan casi todo, excepto muebles, ropa y grandes electrodomésticos.

G. ¿Le gustaría reformar su vivienda con criterios sostenibles? Del 4 al 7 de mayo, Margarita Herrero, técnica especialista en madera y tratamientos naturales, dará algunas pistas en un taller práctico de rehabilitación de viviendas con criterios ecológicos. Desde la reparación de ventanas y puertas hasta la colocación de un pavimento de madera, el taller ofrece pautas para que sus trabajos de bricolaje no tengan un fuerte impacto ambiental.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

Mario y Pedro están sin un duro desde hace rato y no es que se quejen demasiado pero bueno, ya es hora de tener un poco de suerte, y de golpe ven el portafolio abandonado y tan sólo mirándose se dicen que quizá el momento haya llegado. Está solito el portafolio sobre la silla arrimada a la mesa y nadie viene a buscarlo. Ha llegado el momento porque el café está animado en la otra punta y aquí vacío y Mario y Pedro saben que si no es ahora es nunca.

Portafolio bajo el brazo, Mario sale primero y por eso mismo es el primero en ver la chaqueta de hombre abandonada sobre un coche. Una chaqueta espléndida de excelente calidad. También Pedro la ve, a Pedro le tiemblan las piernas por demasiada coincidencia, con lo bien que a él le vendría una chaqueta nueva y además con los bolsillos llenos de billetes. Mario no se anima a agarrarla. Pedro sí aunque con cierto remordimiento que crece al ver acercarse a dos policías.

Esta no es una tarde gris como cualquiera y pensándolo bien quizá tampoco sea una tarde de suerte como parece. Son las caras sin expresión de un día de semana, tan distintas de las caras sin expresión de los domingos. Pedro y Mario ahora tienen color, tienen máscara y se sienten existir porque en su camino florecieron un portafolio y una chaqueta sport. Como tarde no es una tarde fácil, ésta. Algo se desplaza en el aire con el aullido de las sirenas y ellos empiezan a sentirse señalados. Ven policías por todos los rincones, policías en los vestíbulos sombríos, de a pares en todas las esquinas cubriendo el área ciudadana, policías trepidantes en sus motocicletas circulando a contramano como si la marcha del país dependiera de ellos y quizá dependa, sí, por eso están las cosas como están y Mario no se arriesga a decirlo en voz alta porque el portafolio lo tiene trabado, ni que ocultara un micrófono, pero qué paranoia, si nadie lo obliga a cargarlo.

Pedro decide ponerse la chaqueta que le queda un poco grande pero no ridícula, nada de eso. Holgada, sí, pero no ridícula; cómoda, abrigada, cariñosa, gastadita en los bordes. Pedro mete las manos en los bolsillos de la chaqueta y encuentra unos cuantos billetes y monedas. No le puede decir nada a Mario y se da vuelta de golpe para ver si los han estado siguiendo. Quizá hayan caído en algún tipo de trampa indefinible, y Mario debe estar sintiendo algo parecido porque tampoco dice palabra. Parece que nadie los ha seguido, pero vaya uno a saber: gente viene tras ellos y quizá alguno dejó el portafolio y la chaqueta con oscuros designios. Mario se decide por fin y le dice a Pedro en un murmullo: no entremos a casa, sigamos como si nada, quiero ver si nos siguen. Pedro está de acuerdo. Mario rememora con nostalgia los tiempos (una hora atrás) cuando podían hablarse en voz alta y hasta reír. El portafolio se le está haciendo demasiado pesado y de nuevo tiene la sensación de abandonarlo a su suerte. ¿Abandonarlo sin antes haber revisado el contenido? Cobardía pura.

Siguen caminando sin rumbo fijo para despistar a algún posible aunque improbable perseguidor. No son ya Pedro y Mario los que caminan, son una chaqueta y un portafolio convertidos en personajes.

Luisa Valenzuela, Aquí pasan cosas raras.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR)________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. (3) Los españoles (PRESENTARSE)________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER)________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5) Técnicamente los ingleses tenían razón. (6) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7) Conviene que los extranjeros (SABER)________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR)________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9) (HABER)________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11) (SER)________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR) ________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. (3) Los españoles (PRESENTARSE) ________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER) ________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5) Técnicamente los ingleses tenían razón. (6) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7) Conviene que los extranjeros (SABER) ________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR) ________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9) (HABER) ________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11) (SER) ________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR)________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. Los españoles (PRESENTARSE)________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(3) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER)________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(4) Técnicamente los ingleses tenían razón. (5) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (6) Conviene que los extranjeros (SABER)________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(7) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR)________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(8) (HABER)________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(9) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (10) (SER)________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1)Una vez, unos ingleses que (VISITAR)________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2)Hora: las cuatro de la tarde. (3)Los españoles (PRESENTARSE)________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4)Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER)________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5)Técnicamente los ingleses tenían razón. (6)Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7)Conviene que los extranjeros (SABER)________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8)Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR)________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9)(HABER)________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10)No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11)(SER)________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR) ________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. (3) Los españoles (PRESENTARSE) ________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER) ________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5) Técnicamente los ingleses tenían razón. (6) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7) Conviene que los extranjeros (SABER) ________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR) ________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9) (HABER) ________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11) (SER) ________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR)________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. (3) Los españoles (PRESENTARSE)________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER)________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5) Técnicamente los ingleses tenían razón. (6) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7) Conviene que los extranjeros (SABER)________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR)________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9) (HABER)________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11) (SER)________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Una vez, unos ingleses que (VISITAR) ________ Barcelona se citaron con unos españoles (barceloneses) en un café.

(2) Hora: las cuatro de la tarde. (3) Los españoles (PRESENTARSE) ________ a las cuatro y cuarto, dejando a los ingleses estupefactos.

(4) Al otro día se repitió la cita y los españoles (TENER) ________ que esperar a los ingleses hasta las seis.

(5) Técnicamente los ingleses tenían razón. (6) Pero ignoraban un aspecto de costumbres españolas: la puntualidad y sus matices. (7) Conviene que los extranjeros (SABER) ________ que en este país llegar cinco minutos, diez minutos o quince minutos más tarde a una entrevista no significa dejar de ser puntual.

(8) Un barcelonés deja de ser puntual cuando (LLEGAR) ________ dieciséis minutos después de la hora prevista.

(9) (HABER) ________ un cuarto de hora generalmente admitido.

(10) No os preocupéis, si la persona que esperáis tarda unos minutos. (11) (SER) ________ incorrecto, por vuestra parte, quejaros del retraso; y si pasa del cuarto de hora sería incorrecto, por su parte, no justificarse de modo razonable.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO)________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR)________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE)________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO)________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR)________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN)________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. (8) Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientos femenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO) ________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR) ________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE) ________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO) ________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR) ________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN) ________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. (8) Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientos femenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO) ________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR) ________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE) ________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO) ________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR) ________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN) ________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. (8) Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientos femenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO)________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR)________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE)________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO)________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR)________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN)________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. (8) Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientos femenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO) ________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR) ________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE) ________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO) ________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR) ________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN) ________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. (8) Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientos femenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

(1) Madrid, 31 de julio, 2001 (CIMAC).

(2) – Uno de cada cuatro adolescentes españoles tiene opiniones (CLARO)________ discriminatorias hacia la mujer, según un estudio financiado por el instituto de la Mujer y realizado por la Universidad Complutense de Madrid.

(3) El 23% de los varones de 14 a 18 años considera (JUSTIFICAR)________ que las mujeres ganen menos dinero que los hombres en el mismo puesto de trabajo porque ellas “son menos productivas”, y cree que las mujeres solo deberían trabajar fuera de casa “si pueden a la vez ocuparse de la familia y el hogar”.

(4) El (ESTUDIANTE)________ informa de que “sigue existiendo peligro de violencia del hombre hacia la mujer”.

(5) En este caso, el 12% de los adolescentes encuestados piensa que si una mujer es maltratada por su marido es porque “ha hecho algo para provocarlo” y entre un 10% y un 15% de los chicos responsabiliza en parte a las víctimas de la (VIOLENTO)________ sufrida.

(6) Los autores de la (INVESTIGAR)________ han exigido el desarrollo de programas específicos en los centros educativos para potenciar la figura de las mujeres. (7) La razón es que muchos adolescentes no son capaces de mencionar a (NINGÚN)________ mujer destacada a lo largo de la historia relacionada con el arte, la ciencia o la política. Además, muchos menores no saben nada de la existencia de movimientosfemenistas, no saben qué es el sexismo ni qué es la democracia paritaria.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.

La música siempre ha aparecido en la historia de los seres humanos como tranquilizadora: es (A) ________ más eficaz para calmar, alegrar y vivificar el corazón de las personas. Ya en la mitología clásica se nos decía que Orfeo, hijo de Apolo, encantaba con su voz y con su música a las bestias salvajes y a los árboles. O, incluso, gracias a su lira (B) ________ conmover a los dioses del Infierno y rescatar a su esposa Eurídice. Porque ya se sabe que música y flores, galas de amores.

Martín Lutero afirmaba que “la música es (C) ________ sublime que Dios nos ha regalado”. De hecho, la música religiosa permite la concentración, la oración, el contacto con Dios. Y hoy en día casi en todos los lugares (D) ________ donde se quiera crear un clima de tranquilidad y de relajación, se oye una música suave y discreta.

La música puede (E) ________ servir de gran ayuda para curar enfermedades, puesto que tonifica, crea energías, da fuerzas y levanta el ánimo; ya sabemos que para el ser humano, la salud es lo primero, y cualquier método que sirva para conservarla, se explota al máximo.

Sin embargo, la música puede igualmente irritarnos, sobre todo si tenemos que soportarla sin haberla escogido. Y a veces quisiéramos decirle a (F) ________: “Vete con la música a otra parte”. Puesto que también es capaz de desatar las pasiones y agudizar las energías destructoras. En la guerra, por ejemplo, las marchas militares enardecen al soldado. (G) ________ más intenso es el sonido del tambor o la trompeta, más ardoroso es su espíritu.